domingo, 30 de junio de 2013

JEREZ DE LA FRONTERA, CIUDAD SUICIDA Y EL SANTO CRUCIFIJO "DE LA SALUD"



Ayer, Sábado 29 de Junio de 2013, en los medios cofrades se hacía pública la noticia de que el Santo Crucifijo "de la Salud", una obra de José de Arce realizada hacia 1647 que recibe culto en la Parroquia de San Miguel, había sido arañado por un vándalo. 

Comprendo la consternación de la Cofradía y, especialmente, la del Párroco de este templo, Don Ángel Romero Castellanos, con quien mantengo una larga amistad desde hace muchísimos años y de quien me consta su dedicación a esta iglesia y su respeto tanto a los aspectos sagrados  como artísticos de  las obras  que en ella se custodian.

Respecto a la situación de Jerez en relación con su Patrimonio Histórico y Artístico, que comprende también esta magnífica escultura de carácter religioso,  parece que en algún momento de su trayectoria vital decidió devorase a sí misma, aniquilándolo. Su símbolo sólo podría ser la serpiente que se empieza a tragar a sí misma por la cola, formado un círculo  que en la Antigüedad simbolizaba la Eternidad. 

Así pues, esta ciudad sólo puede comprenderse intelectualmente desde una perspectiva suicida, en cuanto a negar su perpetuación mediante la Historia y el Patrimonio que nos han legado las generaciones pasadas. Su destrucción incesante forma, como la simbólica serpiente, un círculo vicioso.



Jerez es una ciudad que parece automutilar sus recuerdos, deseando hacerlos desaparecer, para que sólo quede memoria de ella a través de sus enormes montones de basura ocupando lo que antes fueron casas populares, grandes derribos en lo que fueron palacios, conventos e iglesias y, desde luego, los bloques de viviendas que han empezado a ocupar todos los huecos de estos derribos, el último de ellos el de la calle Santa Rosa, como buscando la extinción de cuanto signifique cultura histórica. Como esa serpiente autofágica, Jerez, la suicida,  se devora a sí misma.

En cuanto a la escultura sagrada o procesional, atacarlas es un gesto más de mala educación ciudadana, de analfabetismo emocional e intelectual cada vez más patente por parte de quienes no comprenden que las obras religiosas son, además, magníficas obras de arte que se pueden contemplar como tales, sin necesidad de rezarles ni de ser creyentes  y que desde todos los puntos de vista,  son nuestras, son nuestro espléndido y admirado patrimonio histórico.




No sé si quienes hacen esto son unos gamberros puros o si les gustaría pasar a la posteridad como unos iconoclastas: tal fuese ese el gesto del japonés que dio un martillazo a la Virgen de la Piedad de Miguel Ángel y de otros groseros atentados a obras no menos valiosas, como la que nos ocupa.

De todas formas, este gesto vandálico es también un delito tipificado, tanto por considerarse un  atentado a los sentimientos religiosos como por ser un delito contra el Patrimonio. 

Estas barbaridades se han hecho siempre, incluso en países realmente civilizados, incluso en ciudades que no son como Jerez y cuidan de su Patrimonio. En Sevilla, que también hace barbaridades con su Patrimonio, fue atacado el Gran Poder,  pero su agresor fue atrapado y denunciado por los delitos mencionados.

Pero lo de Jerez es demasiado, no es sólo esto del Cristo, sino el largo cúmulo de situaciones denunciadas aquí a diario y, cada vez más, por los medios de comunicación y por más jerezanos.  Vemos como no hacemos ir sino a peor en nuestra arquitectura civil, domestica y religiosa, en nuestras calles de los barrios medievales, en el pasotismo de las autoridades que deberían cuidar de todo esto  educando a los jerezanos en unos valores de respeto a nuestra Historia,  pero que sólo miran  hacia otro lado echando balones fuera y culpabilizando a unos y a otros pero sin asumir su responsabilidad en el tema y sin atender a sus ciudadanos.

Nosotros, los historiadores que trabajamos en la elaboración de este blog y en sus entradas, en sus Rutas de la Barbarie, en la tarea de concienciar a quienes nos leen y a quienes aún no lo hacen, nos sentimos cansados de ver tanta incuria a nuestro alrededor, de tanto salvajismo.

Para terminar, citaré la frase de una persona que, como nosotros,  amó esta ciudad,  trabajando siempre por ella y a quien ésta le pagó dándole la espalda: "Jerez es el pueblo de las tres "S": Siempre Será Salvaje". Lo peor es que Jerez solito demuestra constantemente que este dicho es la pura verdad.

Esperanza de los Ríos


martes, 25 de junio de 2013

"Paseando por las horas pasadas".



Casi escondido en un bonito rincón de nuestra historia, la pequeña plaza de Rivero haciendo de recibidor de la ciudad a todo aquel que entre por la Puerta de Sevilla. En la fachada de una casa del XVIII, espera cada día el sol que ha de marcar las horas imposibles. Alguien, con el tiempo, construyó a su vera sobre la vieja muralla musulmana y le quitó la luz de la hora de cada amanecer. Un reloj que quisiera tocar el sol en su primera hora para abandonarlo al medio día.

Una ciudad donde la hora sería casi mejor que no se fuera, porque conforme avanza, una a una, parece que perdemos la luz que ha de impulsar el funcionamiento de nuestra maquinaria.




Muy cercano, en el arenal de San Sebastián, el convento de los Predicadores. Nada más conquistar Castilla la ciudad al reino Musulmán, se instalaban en ese mismo lugar los dominicos.

Según consta en la cartela, en los años treinta del pasado siglo se colocaba sobre la fachada de la nave principal del convento un gran reloj. Decían, los que lo conocieron en funcionamiento, que su pequeño carrillón sonaba alegremente en los cuartos, las medias y las horas. Todavía hay quien recuerda al lego que, vestido con su hábito a los vientos, caminaba casi al borde de la cornisa para poner a punto la maquinaria día a día.

Dejaron de sonar las campanas, a saber si para siempre, como si no pasara nada. Jerez en silencio.




Caminamos ahora por la calle Larga hasta encontrarnos como un gran anuncio publicitario, encargado al prestigioso arquitecto de la época como un decorado para la calle principal de Jerez. El comercio del vino, en una de sus firmas más significativas, urbanizaba esta confluencia de calles céntricas.

Un reloj sobre una columna de hierro fundido, servía a la vez para señalizar la carretera nacional que entonces pasaba por allí. También es farola, con sus tulipas –sólo queda una- entre hojas de parra y racimos bien trabajadas en la orfebrería. Años de gran vida comercial bodeguera.

Luego vinieron las regulaciones, los arranques, la especulación, la desindustrialización y casi el abandono. El dinero se mal invirtió o se fue para los paraísos, el reloj parado del Gallo Azul sigue sin marcar la hora de empezar a caminar de nuevo.




Seguimos nuestro paseo hasta llegar a una entidad y un edificio que se hicieron realidad, ladrillo a ladrillo, con los pequeños ahorradores de Jerez. La que fue su sede central se quiso situar en la plaza principal de la ciudad, con un edificio al más puro estilo de los sesenta. Coronado por un reloj que fue renovado en su época dorada, daba los toques de las horas por bulerías.

Pero sus gestores, políticos, trabajadores, sindicatos e impositores apostaron más por una fuente de financiación sin límites, que por una entidad de interés social. Aquel proyecto de pequeños ahorradores cayó de forma definitiva.

La ciudad ya no tiene gestión económica en su seno, depende totalmente de sedes y personas alejadas de ella. Las horas por bulerías, seguramente, ya no volverán a sonar nunca más.




Pequeño y coquetón, un regalo para la ciudad que nos acompañó durante muchos años marcando las horas a los cuatro puntos cardinales. Hace ya también muchos años este pequeño big-ben dejó de funcionar quebrado por las chapuzas que acometieron en su interior. Su maquinaria original aún late en el también casi olvidado Museo de Relojes.

Ha presenciado mil episodios de esta ciudad, alegrías y llantos, ilusiones y decepciones, y sobre todo muchas reivindicaciones, la última, ya sin que sonara su tic-tac, la acampada del 15M.

Su estructura, mutilada, sigue ahí, mirando a todos los que pasan, aunque a él ya no lo mira nadie, tan solo las pancartas del edificio sindical del Arenal.




Atravesamos el Arenal y llegamos hasta la Catedral. Un edificio señero de Jerez, su silueta dibuja el paisaje y sus piedras hablan de la historia y la economía de la ciudad durante siglos. Su singular torre aún conserva un reloj en el primer cuerpo de campanas. Aunque dejó de ser Colegial para convertirse en Catedral, su reloj continuó sin las horas.

La ciudad se ha acostumbrado a vivir así bajo la sombra de la torre, nadie necesita su hora, nadie sabe el día que dejó de marcarlas, nadie sabe el por qué. Y sigue erguida, independiente del templo. La ciudad sigue mirando de un lado a otro, independiente de lo que está ocurriendo: sus campos, su industria, su comercio, su patrimonio, etc.




Retrocedemos en nuestros pasos hasta llegar al arrabal, al barrio de San Miguel, la pequeña ermita se convirtió en el gran templo. Jerez en aquellos tiempos, XV – XVI – XVII, era una ciudad donde recibían sus encargos los mejores arquitectos, artistas y artesanos. Bajo el chapitel de su torre-fachada el reloj mira a esa ciudad que lo mimaba, que lo rodeaba de los mejores tesoros en uno de los barrios que mayor auge había tomado con todo el comercio de ultramar.

Pero poco a poco su reloj cae en el olvido, como sus erosionadas piedras de arenisca. El barrio se queda sin su hora pero los minutos siguen pasando, sigue corriendo el tiempo mientras el barrio se aleja cada día de un proyecto de lógica urbanización, autorizándose a destruir todo el patrimonio heredado en siglos.




Cambiamos de rumbo bruscamente y nos encontramos con el espacio que ocupó un convento, luego fue una plaza que se cantaba en los juegos infantiles. Allí un sólido edificio acorde con su tiempo, arquitectura del franquismo. Un edificio que sigue siendo centro de atención del ciudadano, ya no tanto para lo que fue su origen, sino también para otros usos muy distintos.

El reloj que sirvió durante tantos años para ver las tardanzas de los autobuses de la sierra, ya no quiere o, mejor dicho, no puede marcar sus horas. Los autobuses ya tampoco aparcan junto al Colmado o La Moderna de la calle Arcos, y aquella vida de llevar y traer ya parece prohibida en todas las direcciones, como indican las señales de tráfico que miran al reloj.




Tomamos la Porvera hasta llegar a calle Ancha, en la esquina de la calle Lealas otro reloj de sol, este sin sol alguno. A la sombra de la mañana como un mal presagio a las horas que aún le quedan al día.

Continuamos caminando y llegamos a la puerta que daba entrada a las franquicias, y frente a ella el otro gran arrabal, el de Santiago. La eterna rivalidad entre un barrio y otro. Su reloj barroco tuvo la suerte no hace muchos años de volver a marcar horas, y de sonar quizás con una campana electrónica, así son los tiempos.

Este otro gran edificio religioso ha tenido la mala suerte de sufrir constantemente sus quebradizos materiales arquitectónicos y el mal hacer de sus arquitectos. Como la ciudad, Santiago siempre está en un ir y venir, en un subir y un descender. Ahora, también igual que la ciudad, con un proyecto lleno de promesas que ya nadie cree de tantos incumplimientos de los unos y de los otros.




Retornamos por la calle Francos, aquella vía que fue arteria principal, hasta llegar a la Torre de la Atalaya, vigía de la ciudad, sonido a campana cascada. Un precioso conjunto de la cultura de origen musulmán y la cristiana. Torre civil de la ciudad.

Llamada también del reloj, por lo que se le conocía al tener en sus paredes un reloj con autómatas que daban las horas. Ahora en ella ya no podemos contemplar ninguna manilla ni campana si la tuvo, tampoco nos sirve para otear nada, no se puede acceder; solo nos queda admirar su bella arquitectura y algún que otro yerbajo en tiempos de lluvia. La torre, como su ciudad, ha dejado de tener interés.




Por último, aunque aún hay más relojes, nos quedamos en el reloj del Consistorio, marcando las sonoras horas de la administración. El único reloj que nos otorga su hora en la antigua ciudad.

Sobre su campana una estrella de bronce, una rosa de los vientos, de los vientos que soplan cada vez más tormentosos. No nos podemos fiar de sus horas porque, quienes las gobiernan, no saben poner en punto cada hora para alcanzar el tiempo del futuro.

Sin duda, en Jerez ya ha llegado la hora. La hora de dar cuerda a nuestras propias maquinarias y no confiar en las campanadas interesadas de las falsas promesas y proyectos.

José Montero Díaz, 
Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Jerez.






NOTA: Desde el blog damos las gracias por su colaboración al autor de este excelente artículo, que expresa a la perfección la decadencia de una ciudad y su patrimonio a través de sus relojes parados. Toda una invitación a la reflexión pero también a la acción.

viernes, 21 de junio de 2013

Los conventos del Espíritu Santo y San Francisco: ¿dos historias paralelas?



Esta semana hemos sabido que la comunidad de frailes del Convento de San Francisco se marcha de la ciudad, dejando al templo y sus bienes muebles en una situación incierta. Es inevitable retroceder unos años en el tiempo y recordar lo ocurrido con otro histórico cenobio de nuestra ciudad, el del Espíritu Santo, que hoy se halla cerrado, abandonado y expoliado. ¿Será este el futuro que le espera a San Francisco? Queremos pensar que no pero en Jerez siempre hay que ponerse en lo peor, por lo que habrá que estar muy alerta a cómo se desenvuelve este asunto en los próximos meses. 



Un detalle del interior del Espíritu Santo, hoy saqueado, con un magnífico retablo  del último cuarto del XVII cuyo estado actual desconocemos.

Como testimonios que son de nuestra historia local, la trayectoria de ambos edificios tienen ciertos paralelismos. Los dos fueron fundados en época medieval: San Francisco poco después de la conquista cristiana de 1264 y el Espíritu Santo en 1324, por lo que podemos decir que ambos son, junto a Santo Domingo, las fundaciones conventuales más antiguas de Jerez. Los dos serían reedificados durante los siglos posteriores e incorporarán destacadas muestras del renacimiento, incluso con curiosas similitudes constructivas: tanto la iglesia del Espíritu Santo como la capilla del Voto poseen bellas cabeceras cubiertas con bóvedas en forma de concha que remiten a una inspiración común en Martín de Gainza y la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, interviniendo en ellas nombres tan importantes de la arquitectura renacentista jerezana como son Pedro Fernández de la Zarza y Bartolomé Sánchez, respectivamente. Los dos sufrieron los primeros siglos de la Edad Contemporánea con sus correspondientes desamortizaciones, mutilaciones especulativas y destrucciones antibarrocas de retablos pero, a diferencia de otros conventos, los dos llegaron hasta nosotros habitados hasta que la falta de vocaciones ha obligado a su cierre. Y los dos carecen de la  protección de una declaración de BIC que merecerían con toda justicia.

Cabecera de la Capilla del Voto de San Francisco (Pedro Fernández de la Zarza, mediados del siglo XVI)
Cabecera del Espíritu Santo (Bartolomé Sánchez, 1577)

Lógicamente, también hay importantes diferencias. En primer lugar,  el cenobio femenino ha mantenido un edificio básicamente renacentista, con algún añadido como el claustro, del siglo XVII, mientras que San Francisco sufrió un derrumbamiento en el siglo XVIII que llevó a su casi completa reedificación, concluida en 1787 por Juan Díaz de la Guerra, así como el derribo en el siglo XIX de sus primitivas dependencias conventuales, cuyo solar hoy ocupa la Plaza de Abastos. Por supuesto, y estos son puntos a favor de San Francisco frente al Espíritu Santo, el ser un convento masculino y el situarse en un lugar muy céntrico, lo ha convertido siempre en un templo muy visitado. 

La presencia en él de una cofradía de penitencia y de varias imágenes de gran devoción hace pensar que no se producirá el cierre de la iglesia, como los propios franciscanos han asegurado. Pero, ¿esto nos debe mantenernos tranquilos? Conociendo la historia reciente de nuestra ciudad, cuanto menos tenemos que poner en duda cualquier promesa de este tipo. Es más: ¿qué puede pasar con un patrimonio como el de este templo que no está declarado BIC? ¿Quizás lo mismo que en el Espíritu Santo, cuyas pinturas, esculturas o azulejos han sido trasladados a conventos de otras localidades, cuando no vendidos o robados?

Vista del interior de San Francisco, con el monumental retablo mayor, de Francisco Antonio de Soto (1699).

¿Tiene nuestro Ayuntamiento algo que decir? Parece que no pero recordemos que la hermosa Capilla del Voto fue construida por el Cabildo Municipal y además ha sido restaurada hace algunos años con el dinero de todos los jerezanos...

San Francisco, esa histórica fundación medieval, la de las historias del sepulcro de una desdichada reina de Castilla y de votos de sangre de defensa del dogma de la Inmaculada, no puede ni debe convertirse en otro caso casi perdido como el del Espíritu Santo. No volvamos a quedarnos de nuevo con los brazos cruzados.

José Manuel Moreno Arana


martes, 18 de junio de 2013

LOS MILAGROS MUNICIPALES XERICIENSES: LA MULTIPLICACIÓN DE LAS RUINAS Y LAS BASURAS

Pintada en Molino de Morla

Según una leyenda andalusí, conocida en el siglo XI, cuando Dios creó Andalucía, le concedió todos lo dones que ella le pidió: cielos azules, sol espléndido, tierras fértiles y belleza para sus habitantes. Pero cuando añadió: "Y quiero tener también buenos gobernantes", Dios le contestó "No puedo concederte tanto;  confórmate con lo que te he dado, que ya es mucho". 


Molino de Morla

Y eso es lo que tenemos desde el siglo XI como poco: unos gobernantes que nos venden cualquier cosa. Así que ya sabemos lo que pasa en Jerez, donde hasta ahora, los milagros son... los que vemos en estas fotos: derribos de bodegas y palacios, casas-basurero, ruinas en suma, de lo que hemos sido y no hemos querido conservar. 

Justicia, nº 24

Pero también es notable la desesperación de los vecinos respecto a la insalubridad de estos grandes centros receptores y productores de cochambre, a los cuales, muchos de ellos religiosos pagadores de impuestos, no escucha nadie en el Consistorio, o  los escuchan, pero se les olvida lo que les dijeron y las muchas fotos que les han enseñado.

Ahora nos llegan del Ayuntamiento múltiples ocurrencias destinadas a "vender" al turismo nuestros derribos y basureros con "pedigree", pues es lo que mayoritariamente hay en nuestro deprimido centro medieval.

Justicia nº 24
Quienes viven allí desde hace tiempo y quienes invirtieron en una casa pensando que recibirían ayudas o que aquello iría para arriba, los que recibieron las mentiras electorales como verdades reflejadas por las muchas palabras de todos los partidos y por  los carteles que cuelgan aún de Villapanés y la casa del Barranco desde las elecciones de tiempo pachequista, ven propagarse las ratas sin remedio, y sus impuestos tirados al retrete.

Derrumbe en Alcaidesa. Al  fondo,  Justicia
Vivimos días de balance  por el segundo aniversario de gobierno municipal de la señora García-Pelayo. Entrevistas en diversos medios y en toda la prensa escrita y digital. Salvo en el dramático tema  de los ERE´s, predomina el  triunfalismo de los periodistas y de la protagonista política,  siendo el balance positivo, claro, y muy optimista. Sin embargo, llama la atención que ninguno de los profesionales de la información le haya preguntado a la señora Alcaldesa acerca del problema del Patrimonio Histórico Jerezano, o al menos yo no lo he visto. Y es aún más llamativo teniendo en cuenta que la última  y muy concurrida Ruta de la Barbarie casi ha coincidido con estas entrevistas, con lo cual nos enfrentamos a un problema que interesa cada vez más a los ciudadanos.

Juan Capitan-Liebre

Algunas cosas no dudamos que  hayan podido mejorar levísimamente, pero nada en absoluto en cuanto a nuestro Patrimonio que no hace sino empeorar.


Va a peor su conservación, restauración y limpieza y no me refiero al barrido de las calles, sino a estos recintos y derribos atascados de inmundicias y nunca
vistos en ninguna ciudad del nivel que se pretende tiene Jerez. 


Plaza Orbaneja
Ni en cuanto a cortar radicalmente con la botellona, que impide el descanso de los vecinos. Ni vemos una mínima intención política de poner manos a la obra en solucionar este problema que cada vez interesa más a los ciudadanos que le pagamos su sueldo a quienes gobiernan de espaldas a nuestras necesidades y, no sólo a nivel de ciudad sino sobre todo de Estado, yendo contra casi todos nosotros, al desmantelar en gran medida los servicios públicos.



Vid-Juana de Dios Lacoste
En los barrios deprimidos como éstos es imprescindible la ayuda pública para salir adelante al completo, no con los parcheos que vienen siendo habituales. La iniciativa ciudadana, en cambio, existe y funciona muy bien en los aspectos que están de su mano:los propietarios que han restaurado sus preciosas casas y  la magnífica Asociación de Vecinos que lucha incansable por sus derechos.  

Esto lo venimos diciendo desde que empezamos el blog y cansa mucho repetirlo sin que "ellos" lo entiendan.
   
"El Duque" en Juana de Dios Lacoste
Lo cierto es que, cada vez más,  más  jerezanos estamos hartos de ocurrencias peregrinas,  en cuanto a política patrimonial  por parte de nuestro milagrero Ayuntamiento se refiere. 

Las noticias publicadas en diversos medios de comunicación  de estas últimas semanas, sólo pueden ser definidas como "palos de ciego": rutas turísticas por las zonas que vemos en estas fotos, poner bellos letreros de cerámica en estas calles espectaculares por sus casas-basureros, acudir a la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla para que solucionen estos desastres, cuando el proyecto integral de rehabilitación existe desde hace años, está consensuado,  es magnífico y tiene unas propuestas muy realistas,  estando pensado para ayudar a la recuperación integral del Casco Histórico y hacer bajar los altísimos índices de paro y destrucción de empleo constante que arrastramos, como publicó  el pasado Domingo el Diario de Jerez.
"El Duque" en Juana de Dios Lacoste


Juana de Dios Lacoste, nº 17, 
Sólo  están demostrando que no saben de lo que hablan y que su finalidad al airear estas ocurrencias era la de intentar callar algunas bocas y frenar la cuestión cada vez más comentada de "qué pasa con el centro histórico", a  pesar de que la cuestión se airea sola ante la indiferencia de los medios de comunicación. La necesidad de una Concejalía dedicada en cuerpo y alma a nuestro centro histórico, se impone.

El Patrimonio de la ciudad que gobierna la señora García-Pelayo 
está así, como vemos en estas fotos todas hechas  en fecha del  Lunes 17 de Junio de 2013. 

En fin, esta críptica pintada de la calle Gaytan tiene la respuesta a tantas interrogantes:





Esperanza de los Ríos


martes, 11 de junio de 2013

Entrevista de hoy en Radio Jerez.

Adjuntamos enlace con la entrevista realizada hoy en Radio Jerez a Esperanza, donde da su opinión sobre el convenio entre el Ayuntamiento y la Escuela de Arquitectura de Sevilla por el cual los alumnos de dicha escuela realizarán un proyecto de investigación y evaluación de propuestas de intervención urbanística integral sobre el Centro Histórico de Jerez. 

http://www.radiojerez.com/multimedia/?art=18550