martes, 19 de marzo de 2013

Un derrumbe olvidado: calle Granada.



Recientemente, en los medios de comunicación saltó la noticia del derrumbe de una fachada en la calle Prieta. Uno más de los muchos ejemplos de arquitectura doméstica que vamos perdiendo en el agonizante casco antiguo de nuestra ciudad. La novedad estaba en la localización de la casa, en un entorno, el de las calles Medina y Arcos, que parece aún vivo y decente. Una muestra de que no sólo el riesgo de destrucción se encuentra en los antiguos barrios del intramuros. 

Pero hoy tenemos que volver de nuevo a ellos, en concreto a la antigua collación de San Salvador. Cerca de la Catedral y lindando con las turísticas bodegas González Byass, se halla esa "molesta" reliquia de nuestro entramado amurallado que es la Puerta del Arroyo. No nos detendremos en su entorno, ya que nuestra compañera Esperanza prepara una próxima entrada en la que abordará el mismo. Hoy sólo nos interesará el derrumbe de una casa  aledaña que está una de esas calles que pocos conocen, la calle Granada. 

El nombre de "Granada" es uno de esos tempranos casos extraños de cambios de denominaciones de calles que se dan a partir de que, ya en el siglo XIX, el Ayuntamiento decide alterar, muchas veces con un marcado sentido político o no poco oportunismo, aquello que hasta entonces había sido bautizado por el Pueblo. Y, en efecto, como nos dice Muñoz y Gómez en su clásico libro sobre las calles y plazas de Jerez, desde el siglo XVI y hasta 1854 fue conocida por el apellido de una de las familias que habitaban en ella, los Granados. La necesidad de no confundirla con su homónima del barrio de San Miguel llevó a esta peculiar derivación.

Pues bien, esta pequeña, recóndita y vieja calle, que corre paralela a la antigua muralla musulmana de la ciudad, ha sufrido en los últimos tiempos una progresiva destrucción de su caserío. El plano adjunto, recogido en el borrador del PGOU actual, nos la muestra todavía con algunas construcciones en ruina, hoy ya "felizmente" desaparecidas. Es la zona colindante a la Puerta del Arroyo, que hace pocos años se intentó adecentar convirtiéndola en plaza, en una de esas discutibles actuaciones municipales que pretendieron "recuperar" la muralla, aunque ello supusiera, en realidad, inventársela... algo similar a lo que se hizo en la calle Muro.



En amarillo, casa nº 5 y bodega anexa. 
El solar anexo antes de su "adecentamiento".


La "muralla" hace un año.

En efecto, lo que hoy vemos son los muros descarnados de los edificios derribados, que poco tienen que ver con el tapial almohade. Pero el limite de la ridiculez se sobrepasa al picar los muros de la casa y bodegas a las que dedicamos esta entrada, haciendo juego con la inventada muralla. Lástima que esa peculiar idea de embellecimiento, que hace eliminar la capa de cal que protege a arquitecturas modestas como éstas, no llevara aparejado una consolidación de lo que se levantaba atrás de ese "decorado". Es el tan conocido fachadismo, tan aplicado en Jerez, pero llevado aquí hasta el delirio. Hoy, además de adornarse por una muy "cuidada" vegetación plantada para la ocasión, parte del muro se ha venido literalmente abajo.



Nos referimos al conjunto formado por la casa nº 5 de dicha calle y la bodega anexa, que posiblemente conserven los restos más antiguos que perduran en la misma. Las siguientes fotografías muestra su evolución a lo largo de los últimos meses.




De hace justo un año son las imágenes que siguen. Todavía la parte de la superior de la fachada seguía en pie y lucía un cartel de una conocida agencia inmobiliaria. 










La puerta aún no había sido tapiada y pudimos sacar por la cerradura esta vista de su patio, un curioso ejemplar de tipología mudéjar, cuyo estado actual desconocemos. La gran sencillez de las fachadas hacen difícil hablar de una cronología aproximada pero no deja de llamarnos la atención, además del referido patio, el tradicional aparejo y la estructuración en dos plantas de la bodega anexa, una organización que recuerda a las de las más primitivos modelos bodegueros del siglo XVIII, de menor altura que los que triunfarán  en el XIX y dotados de un granero superior.



El futuro de este modesto pero interesante conjunto arquitectónico es incierto. El mencionado PGOU sólo establece el grado de "protección cautelar" pero, en cualquier caso, mucho nos tememos que la creciente ruina que presenta terminará convirtiéndolo, si nadie lo remedia, en otro solar. Uno más para la colección.



José Manuel Moreno Arana.

viernes, 15 de marzo de 2013

EL ENGENDRO DE LA SEMANA: ES FEO PERO ES MI PARE

- ¡Hombre, señor Diablo, desdichados sean los ojos!
- ¿Qué pasa, hombre? ¿Me echabas de menos?
- No mucho, pero ¿no quedamos, antes de que te fueras de vacaciones carnavaleras, en que me ibas a instruir en el Mal Gusto Cuaresmal? ¿No me dijiste que tú eras más de Doña Cuaresma que de Don Carnal? No sé si te has dado cuenta, pero los azahares ya están a punto de explotar y el morbo de conocerlos me tiene en ascuas.
- Pues de eso vengo, de darme mi vueltecita por el cotarro de la plaza de Peones.
- Que nombre más a propósito se le dio a esa plaza, ¿verdad?
- Pues sí. Los explosivos perfumes que lanzan al aire esta buena gente, jerezanísima toda ella, son tan de Jerez como el Gallo Azul.
- Explosivos, sí, pero no del perfume del azahar, precisamente.
- Es que, pre-ci-sa-mente, para eso mismo los tengo bien alimentados con mis condumios más indigestos: seis quilos de Hipocresía para untar en la tostada del desayuno, que la primera comida del día debe ser fuerte. Para el almuerzo, cuatro platos de Necedades adobadas al palo cortado y cinco jarras de Arrogancia para empachar a satisfacción. Y de cenar, una sopita con cinco kilos de Vanaglorias con cerezas del Valle del Jártate de reír.
- Efectivamente, explosivo de necesidad, maestro. Bueno, a lo que íbamos. Ahora que sé de donde vienes, seguro que esos engendros cuaresmales del Mal Gusto serán alguno de esos carteles que se pintan sobre photoshop y que arropados con trapo barato y cornetas y tambores te los venden como obras Dalinianas, de Kandinski o de Robert Cappa, o de la madre que los parió. Pero, que digo, que saben ellos de "Realismos Mágicos" o Robert Cappa, a lo sumo obra de Pereiras en una mala tarde…
- Engendros al corte y confección los llamo yo, pero no son estos los que te quiero llevar a ver.
- Serán las coplas-marchas, entonces. Esas que hacen llorar a la Piedad y a las tres Marías más que cuando ven caer los chuzos de punta en la tarde del Viernes Santo.
- Engendros tan canallas como Kani-llescos; te hacen pasar un Calvario auditivo vengas o no de la Casa de Pilatos. Pero tampoco. Tampoco llegan al sublime grado de perversión que busco.
- No sé adonde me quieres llevar, amigo Diablo, las oscuridades de tu Mal Gusto me ciegan por completo. ¡Ya lo sé! ¿Los pregones que riman candelería con mare mía, olé con Jerépenas con carnes morenas, o Jerusalén con ¡A esta es!?
- Ni a esta tampoco, discípulo mío. Hoy tus neuronas patinan más de los normal. ¿Te has fumao algo? Deja tranquilos a mis académicos del ¡Diosmío! rumiando versículos satánicos alcanforados, no sea que se les corte la digestión; que el pregón está a las puertas del Villamarta.
- ¡Dios me libre! (me dije para mi). Como no sea, entonces, la entonada presentación de uno de esos vestiglos de corte y confección, entreverados con las fusas, semifusas y  confusas notas pacololescas… No sé ya que mayor engendro del Mal Gusto nos puede ofrecer tu querida Doña Cuaresma.
- Agggg! ¡Por todos los condenados por prevaricación y recalificación de suelos! ¡Un poti!, discípulo, ¡un poti!, ¡que parece que no te enteras!
- ¿Un puti? Ya sé que los Diablos no guardáis el precepto de la abstinencia cuaresmal, pero no sé qué tiene que ver el correrse una juerga a lo Berlusconi con destrozar los preceptos del Buen Gusto artístico.
- ¿Qué estás de cachondeo? ¿O es que otra vez el subconsciente te juega una mala pasada, discípulo?
Sí, es feo, pero es mi pare...
- Ni cachondo ni de cachondeo. Creía que los cachondos eran los diablos. Pero ¡ah! que tú eres diablo del Mal Gusto, se me olvidaba.
- Un poti, según la definición del Diccionario cofrade de María Molíaner, es “aquella imagen de un Bulto rotundo que representa una imagen sagrada, principalmente de Jesús Cautivo, que es utilizada por las agrupaciones y protocofradías de Viernes de Dolores para que los chavales se diviertan sacando un paso por las calles del barrio”. Para otro día dejaremos la astracanada Imaginería Sacra “Pasarela Cibeles” y el no menos vulgar “Arte cristiano macarra-bajo andaluz.

Nuestro recorrido lo comenzaremos por la iglesia de San Dionisio...


"El Despojao": de poti a "embellecer" la iglesia de San Dionisio.



Nota: Hoy, Viernes 15 de marzo de este desgraciado año de 2013, en la Casa de Exorcismos de la hermana Jerónima cantamos el Te Deum Laudamus para dar las gracias a Dios Misericordioso por haberse dignado suspender el horrendo castigo que la posesión diabólica de nuestro querido amigo, cuyo nombre no revelaré por vergüenza ajena, estaba produciendo a todos los que leían este blog. Aquí dejó de escribir su relato sonámbulo, en el mismo y preciso momento en el que la prestigiosa monja exorcista extrajo con tenazas, y con no poco trabajo y tiento, el molesto tabardillo del Inframundo del Mal Gusto que se había apoderado de su cuerpo y mente.
            Arrepentido de sus escritos, en aquella Hora suprema, mi amigo me hizo prometer que borraría todo cuanto había publicado en este blog. Pero recapacitando que mayor daño al Buen Gusto era el borrarlos que el sufrir su lectura, he resuelto dejar que se conserven para eterna memoria y seguro aviso del irrefrenable poder que el demonio del Mal Gusto gozó, goza y, desgraciadamente, gozará sobre esta ciudad de Jerez de la Frontera.

"¿Dónde está el Diablo ese ?, que me lo como" (hermana Jerónima).


Juan Antonio Moreno Arana


domingo, 3 de marzo de 2013

NO AL MONUMENTO A LA INMACULADA EN LA PLAZA DEL ARROYO


Tengo que comenzar admitiendo que soy cofrade y, como historiador del arte, no me avergüenzo al reconocer que aprendí a amar el arte a través de la Semana Santa y sus cofradías. Y empiezo de este modo para que nadie crea que me mueve ningún tipo de condicionante ideológico ni ninguna intención "anti-cofradiera" a la hora de escribir las líneas que siguen.

Recientemente, hemos podido saber que con motivo del 75 aniversario de la Unión de Hermandades se ha decidido rescatar el proyecto de monumento a la Inmaculada Concepción en la Plaza del Arroyo. Ideado en 2005, dentro de la descerebrada fiebre que por aquel tiempo inundó nuestro casco histórico de monumentos escultóricos de dudoso gusto artístico, quedó sin acabar (y pagar) debido a los avatares políticos y económicos posteriores que todos conocemos. El proyecto, tal y como fue planteado, es faraónico. Con una altura total de 15 metros de altura y un presupuesto de 300.000 euros, se compone de una columna rematada por la imagen mariana, a las que en un principio se iban a unir otras figuras más en su base, todo ello rodeado de una "lámina de agua". Además, se iban a aprovechar las circunstancias para reformar la plaza, que se pretendía convertir en un verdadero palmeral.

No es la primera vez que desde el blog "Jerez, Patrimonio Destruido" abordamos este asunto pero nos vemos de nuevo obligados a hacerlo ante estos nuevos intentos de rescatar dicho proyecto.

En primer lugar, a pesar del supuesto abaratamiento que se persigue imprimir ahora a la obra, no sé si los jerezanos podrán entender un gasto innecesario como éste en estos tiempos de crisis ni si ello va a ser positivo para la imagen pública de las cofradías jerezanas, cada vez más puestas en entredicho. ¿No sería más lógico invertir ese dinero en obras sociales o en la restauración de nuestro patrimonio religioso, con ejemplos tan preocupantes como la iglesia de Santiago o la ruinosa capilla del Sagrario de San Mateo?

En segundo lugar, por lo que se puede ver de lo ya realizado de este monumento a través de la página web de su autor, no se trata de un trabajo de la suficiente calidad artística como para ser colocado en una zona histórica de nuestra ciudad. 

Por último y más importante, este monumento por su tamaño va a afectar irremediablemente a la visión de una muestra tan importante de nuestra arquitectura civil como es el Palacio Bertemati, un edificio que hay que recordar que esta declarado Bien de Interés Cultural desde, precisamente, 2005 y cuyo entorno urbano esta protegido por dicha declaración, incluyendo expresamente el documento  (DECRETO 108/2005, de 19 de abril, publicado en el BOJA, nº 91) toda la Plaza del Arroyo. Advertimos de esta circunstancia ya que es palpable que esta actuación puede ser declarada ilegal e incumplir la Leyes de Patrimonio Histórico de España y Andalucía. 


Por todo ello, desde el blog "Jerez, Patrimonio Destruido" queremos  mostrar de nuevo nuestro rechazo a este proyecto y, en especial, a la colocación del referido monumento en nuestro casco antiguo y, concretamente, en la Plaza del Arroyo.

José Manuel Moreno Arana.



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